sábado, 1 de diciembre de 2012

¿Por qué necesitamos la Teletón?


Son las 22 hrs. del 30 de noviembre y mientras el puerto comienza a alistarse para el carrete nocturno una familia porteña se prepara entre el viento de una primavera que se niega a llegar y las lucecitas de colores de un árbol que nos recuerda que pronto será navidad. En el sillón dos niños de seis y diez años respectivamente están sentados frente al televisor para ver la Teletón, ese programa que es para ellos el reflejo de la ayuda y la solidaridad que los lleva a pedir a padres, hermanos y amigos llenen sus alcancías en los días previos al connotado evento nacional.


No ha pasado una hora y la tranquilidad y alegría reinante se quiebran abruptamente, en la pantalla cuentan la historia de un adulto que lucha contra su discapacidad, con plano detalle a los lágrimas en los ojos y un planificado libreto de emoción a flor de piel las cabezas pensantes de la Teletón han potenciado el sufrimiento humano para ser llevado a todo el país en post de la solidaridad y la sensibilización de los chilenos… Mientras en Valparaíso dos niños lloran sin consuelo, sus pequeñitos corazones puros y que no entienden la mezquindad han sido golpeados por la crueldad de la imagen televisiva, no logran controlar la pena que les da el ver que hay tanta gente que sufre así.


¿Por qué la gente nos los ayuda todos los días pregunta el mayor, en tanto el más pequeño dice entre sollozos, podemos hacer algo más que dar plata en el banco? 

Los padres desconcertados optan por prometer que harán algo más mientras deciden apagar la televisión y jugar con sus hijos para que puedan dormir sin angustia la noche en que comienzan las 27 horas de amor.

¿27 horas de amor? ¿En qué momento una parte de Chile se volvió en contra de la Teletón? Hace sólo unos años era impensado que alguien pudiese no querer ayudar este magnifico acto de solidaridad, hasta que los primeros críticos saltaron a las calles alegando por la rebaja de impuestos que conseguían las grandes empresas por sus magras donaciones, otros alzaron la voz por las remesas de utilidades que se llevaba don Francisco por cada evento, y quizás unos cuantos se preguntaban ¿por qué debían mostrar tanto dolor por televisión para conseguir dinero?

Pero criticas más críticas menos la Teletón no es más que el fiel reflejo de lo que es nuestra sociedad, no actuamos por empatía ni por compasión, no somos capaces de entregarnos al otro sin esperar recibir nada a cambio, apuntamos con el dedo a cualquiera que parezca cometer un error y nunca nos ponemos en el lugar del otro, nuestro mayor acto de infructuosa solidaridad es depositar en el banco una cantidad de dinero que no nos moleste para ayudar a los que sufren, sin embargo, ¿es eso solidaridad?

¿Acaso es posible que necesitemos 27 horas de exposición pública y popular del dolor ajeno llevado a los extremos del morbo y el sensacionalismo para que nuestros duros corazones acostumbrados a vivir con la calculadora y la tarjeta de crédito recuerden que hay quienes sufren y nos necesitan? Sin la Teletón y su penoso y macabro show los niños y adultos que han sufrido un revés en sus vidas no tendrían posibilidad de recuperarse, sumergidos en la vorágine del tiempo, y el dinero, la diversión fácil y el logro de nuestras metas individuales hemos olvidado que los seres humanos somos interdependientes unos de otros. Existe una relación dialéctica y sinérgica entre cada uno de nuestros actos, de nuestras riquezas y nuestras carencias.

Practicamos la solidaridad una vez al año sentados frente a la pantalla y nos vanagloriamos en facebook por nuestras donaciones, pero seguramente si vemos a alguien sufrir a nuestro alrededor pasamos de largo, sin duda, los mismos que hablan de tanta solidaridad que en realidad no es otra cosa que caridad para limpiar la conciencia y el sentimiento de culpa, no devuelven el dinero extra de los vueltos de supermercado, quizás sean los mismos que ven en navidad sólo un momento de regalos, consumo y ostentación de triunfos y /o fracasos. Quizás estos mismos chilenos que necesitan las 27 horas de amor para dar $10.000 o 20.000 de su salario son los que aún no entienden el sentido de la confianza, de amar al otro, del respeto por cada ser vivo, tal vez la Teletón existe porque si no exhortan a nuestro morbo jamás se removería nada de nuestro ser y nuestra conciencia al pensar que hay niños, adultos, mujeres, hombres que sufren, y lo mejor de todos es que la Teletón nos evita el contacto con el otro, es una intervención desde arriba como los grandes dioses que vienen a ayudarlos, no hay una relación entre el que sufre y el que puede ayudar, por tanto no hay emoción reciproca, ni aprendizaje sociocognitivo todo se reduce a una transacción comercial y un show de la imagen y la vanidad.

La Teletón existe porque los chilenos lo necesitamos, es nuestra responsabilidad social como ciudadanos, ayudamos al otro dando migajas una vez al año luego que nos convencen con un bombardeo de imágenes, lágrimas y suplicas que ellos merecen nuestro aporte… este evento nos demuestra que no somos ni con mucho el país más solidario porque en realidad ejercemos simplemente caridad, si cada uno de nosotros dedicara un día del mes para ir en familia a ayudar a alguna de las tantas fundaciones que necesitan voluntarios les aseguro que el impacto sería mucho más grande que el que se logra con la Teletón, porque sería transversal, sería humano, sería por amor
  






martes, 16 de octubre de 2012

¿Qué han hecho con mi puerto? se pregunta Neruda

"Cuando el viento salado sople a nuestro favor y por tus escaleras no camine el dolor, cuando tus ascensores se dejen de llorar por los que un día zarparon con ansias de olvidar" Aunque parece sólo una canción y una rima poética dedicado al otrora puerto principal, los versos de Valparaíso Eterno son, sin duda, el fiel reflejo de lo que cientos de porteños llevan guardados en sus corazones y en sus miradas cabizbajas que sólo saben dirigirse al suelo porque han olvidado la gloria que circunda las alturas de una ciudad de ensueño, de un paraíso terrenal que se difumina en un pasado que no retorna.

Oh Valparaíso puerto de ironías, en tus desordenadas calles se pierden, se hacen y reinventan los amores, las pasiones y las lágrimas de cuanto loco navegante del mundo sucumbió a tus encantos de mujer hechicera, quién no se ha embriagado en una noche de estrellas sentado en algún mirador, la copa de vino, la conversación ligera, los ojos llameantes... ya Neruda quisiera retornar de su tumba para por última vez amarte la noche entera.  Pero oh mi amado puerto, que diría el poeta de las escaleras revueltas si pisara tus calles en esta primavera, qué pasó con la vida, la alegría, la entrega, dónde quedó la vocación del artista, del pintor, quién le robó la sonrisa a la muchacha porteña.

¿Qué han hecho con mi amante mimada? diría Neruda al ver a los trolley envueltos en el dolor del gigante que ve como por unas cuantas monedas venden el alma del que un día fuera la más preciada estrella chilena. Oh poeta de los sonetos que dirías si vieras hoy a tu Valparaíso envuelto en papeles que venden y compran el voto de aquellos que cansados de soñar con una ciudad patrimonial, están entregados a vivir el dolor de la cotidianidad de un cerro alegre que por muchos arreglos,negocios y mecenas se niega a volver a sonreír mientras su puerto no vuelva a ser lo que era.

Devuélvanme la vida se escucha gemir a un puerto que lucha por sobrevivir, entre los carteles de un viejo alcalde que con sus calles de niños, sus circos y su mafia ligera vendió cada parte de nuestras escaleras, que vuelve a ayudarnos se ríe don Memorario, el legendario compañero de Lukas, desde los altos de un campanario. ¿A ayudarnos a qué? no le bastó con vendernos, con dejarnos de herencia la basura diaria de cada calle porteña, no le bastó a caso con dar el punta pié inicial de un mall que hoy pretende robar al puerto lo que es del puerto.

No puedo hacer nada replica el político, es un problema estructural que requiere de un cambio profundo, ja y me llaman asesino a mi suspira Emile Dubois  desde Playa Ancha, "vaya si la pobreza es un problema estructural, de una estructura piramidal donde los de antes y los nuevos se reparten la torta de los fondos de la UNESCO, donde esos que luchan en las calles con carteles y palabras, años atrás disfrutaban de grandes viajes y esas regalías tan especiales que llenan de avaricia los ojos de los politiqueritos de este país... Y me llaman asesino a mi -dice Dubois- qué nombre entonces reciben ustedes que cortan, cercenan,venden, trafican, ignoran y ocultan la vida, las calles, la historia y el alma de Valparaíso, qué nombre reciben ustedes que en nombre del dinero y el poder, le vende su alma al diablo y luchan día a día por venderle el alma de Valparaíso a cualquier diablo que mejor pague por ella.

Que triste vas Neruda subiendo a tu Sebastiana, ¿aún amas a Valparaíso cuánto es y cuánto encierra? votarías tú Neruda por alguno de estos, eliges al de antes con sus promesas brillantes de más circo para el pueblo, de más llantos escondidos, o acaso te inclinarías por ese que dice ser una buena persona pero que viene ligado al pasado del mismo que hoy vuelve después de 8 años...¿Qué hacemos Neruda para evitar este dilema? Salva a tu amante o danos al menos una quimera a la que aferrarnos...

Cansado el poeta mira su estatua en cerro Florida, y junto a Gabriela comenta: No olviden la historia, miren siempre a su pasado, no permitan que palabras fútiles les corten el alma de lo que son. No hay político, no hay política, no hay poder, ni dinero capaces de sobrepasar el poder de la poesía, de la palabra unida, del arte entregado a la unión fraternal, no olviden su historia porteños, porteñas, no dejen que el mal vuelva a su sillón para regalar por moneditas lo que antes no alcanzó a vender, estrechen sus manos y escriban tranquilos, marquen con letra un NUNCA MÁS a esos que creen que la belleza del puerto se puede comprar... Valparaíso mi amante hechicera volverás a brillar en otras primaveras, creo en ti, creo en tu fuerza, en tu magia bohemia  y creo por sobre todo en las piernas seguras de esa mujer porteña que escalando los cielos y luchando contra el viento le sonríe al mundo porque sabe en secreto que esos ángeles borrachos que un día te dibujaron vuelven de cuando en cuando a salvarte de las garras del poder humano".

jueves, 4 de octubre de 2012

El Hombre de Piedra

Cuenta la leyenda que siglos atrás en una realidad alternativa a la nuestra, donde el ser humano vivía en perfecta comunión con la madre tierra, respetando y practicando los sagrados ritos de nuestros antepasados, un joven príncipe de los bosques quiso adentrarse más allá de los límites en que reinaba el equilibrio,a pesar de las advertencias de su padre, el impetuoso joven sentía la necesidad de conocer ese mundo donde el ser humano parecía dominarlo todo y pidió a su pueblo le permitieran explorar más allá de los mares y buscar así la forma de salvar a esos, que perdidos por el poder y el placer,destruían poco a poco la armonía universal.

Al momento de emprender el viaje la madre del príncipe le regalo su collar más preciado y lo colgó a su cuello diciendo:

- Has sido enviado a regalar la paz a aquellos que solo conocen la guerra,y a redimir de sus tropiezos a los que nunca encuentran el camino, será una tarea que te robará el sueño y te llenará el alma. . . Sin embargo, hijo mío, esta misión de amor que llevas hará nacer en ti el más grande de los dolores.

Los ávidos ojos del muchacho miraron intenso a la sabia mujer, ella acariciando su cabello posó su mano en el corazón del que partía y cerró los ojos como queriendo no ver lo que su alma ya sabía hace años, gruesas lágrimas rodaron por sus mejillas.

- No llegarás como príncipe ni vivirás como tal, nada de lo que aquí conoces se repetirá en ese lugar - dijo la madre- tu camino será duro y tortuoso, te volverás un hombre de piedra, tu corazón plagado de amor y bondad será más duro que la más inmensa roca de este bosque, sólo así podrás sobrevivir a tu misión

- Pero, ¿de roca madre? ¿Me convertiré en un hombre de piedra? Entonces, ¿cómo podré ayudar a la humanidad que cada día yerra más el camino y se pierde en las tinieblas del lujo y la razón?

- Tú serás un hombre de piedra, pero para ti mismo, el amor que tanto entregas estará vedado para ti y por ti, mi amado hijo . . .  pero no olvides nunca ésto, debes caminar atento, porque si logras recorrer tu laberinto con la humildad que la madre tierra nos implora, un día verás como ese corazón que creías de piedra despierta y se ensancha más allá del universo, un día mi bello ángel de luz alguien tocará ese corazón tan profundamente que recién estarás naciendo realmente, es en ese momento  donde todo el poder de la madre tierra y el universo unidos se posarán en ti y en tu compañera, porque sólo lo masculino y lo femenino unidos en un solo ser lograrán transformar lo marchito en flor de primavera.

- ¿Y cómo sabré madre quien será la mujer que será mi compañera? ¿Y si no la veo, y si no me ve,  y si la encuentro y no me doy cuenta que es ella?

- El universo es sabio en si mismo y nos concede maravillosos regalos, aún cuando más oscuro se ve el camino, todo lo bueno volverá a ti, no te preocupes por encontrarla, recuerda que la vida siempre nos guía hacia nuestra felicidad y si alguna vez dudas y te sientes perdido vuelve a la tierra, vuelve a los bosques, cierra los ojos y escucha a tu corazón, él tendrá la respuesta siempre correcta... no tienes que buscarla porque simplemente pasará, no hay otra ley... verás como llegará el día en que dejes de ser el hombre con corazón de piedra y recordarás este momento y todo tu poder interior brillará en ti más profundamente que ahora... pero no lo olvides, hijo mío, nunca olvides que es desde la compasión  infinita de lo femenino y lo masculino unidos en la totalidad del ser que la humanidad logrará encontrar su camino y unirse armoniosamente al rumbo universal.

La mujer besó en la frente al príncipe que eligió descender de los parajes sagrados para entregar su amor envuelto en paz a la humanidad, y abrazada al acongojado rey que veía partir a su alma misma,envolvió en gran luz la barca que transportaría a la fuerza masculina de la naturaleza a la vida humana y mirando al cielo invocó a la madre tierra y a los espíritus del universo para que lo masculino y lo femenino se encontraran en armonía y plenitud en medio del caos que todo lo destruía y llevaran la luz a cada lugar, a cada rincón, a cada relación, llenando de amor cada corazón palpitante de ese hermoso lugar llamado Tierra.